1.- Lengua, textos y tradición
Lengua y tradición son dos fenómenos inseparables: la lengua es el vehículo de todos los mensajes y contenidos comunicables en una sociedad. Forma parte de la cultura y permite su formulación en términos verbales. Su conformación pone límites, da forma y expresión a todo lo expresable y transmisible en una cultura, en términos de pensamiento. Hay lenguajes no verbales, que también participan en la entrega a futuras generaciones de los patrimonios de una comunidad, que constituyen su tradición cultural. Todos estos componentes de la cultura, se crean y retroalimentan mutuamente, dando lugar a distintos registros y formas de comunicación, a convenciones, géneros discursivos y formas textuales. Esta línea de generación del conocimiento se ocupa de todas estas facetas de la transmisión de tradiciones, explorando las lenguas y formatos correspondientes a las matrices culturales que concurren en la composición de la cultura mexicana. Ve a las formas textuales como producto de la cultura y de las circunstancias de su producción, tanto en su origen y emergencia como en sus usos, circulación y apropiaciones. Estudia la formación de escuelas de interpretación como resultado ya sea de la actividad de las propias instancias de perpetuación de la tradición o como producto de la distancia histórica que se va tomando respecto de producciones textuales del pasado. Atiende a las formas de conservación y transmisión de los textos y a las modalidades de su manipulación y transformación, sin perder de vista el valor convencional y ejemplar de dichas formas, que suelen delimitar las modalidades de la comunicación cultural.
El trabajo en torno a esta línea acoge reflexiones teóricas y conceptuales sobre los textos, al igual que acciones concretas como la traducción de textos de importante significación cultural desde lenguas menos accesibles, y la edición de textos para la mejor comprensión del lector moderno.
Con una fuerte vocación por el enfoque histórico y filológico, participando en ocasiones del enfoque semiológico y literario, el trabajo de esta línea de investigación cuida de la contextualización socio-histórica, con el fin de ser fiel a la complejidad, riqueza y especificidad de los fenómenos estudiados.
Integrantes del CET:
Dra. Rosa Lucas González
Dr. Herón Pérez Martínez
Dr. Álvaro Ochoa Serrano
Dr. Agustín Jacinto Zavala
2.- Creencias, prácticas e instituciones religiosas
El propósito de esta línea es promover el estudio sistemático del hecho religioso desde sus muy distintas vertientes, ya sea que se exprese en estructuras institucionalizadas, en prácticas rituales más dispersas, en mitos, creencias y cosmovisiones; desde una perspectiva de los grupos sacerdotales o a través de celebraciones de carácter más popular. La primera delimitación en este campo es la división del mundo en sagrado y profano. De acuerdo con Mircea Eliade la religión es la configuración u organización de la existencia a partir de espacios de la experiencia humana que relacionan al hombre con algo que se le presenta como último y trascendente, en las hierofanías. Esos espacios varían de acuerdo con las circunstancias y culturas.
Como sistemas organizados de creencias, normas culturales y cosmovisiones, las religiones suelen ser la base de una parte importante del pensamiento colectivo y de la vida social, si no es que de toda ella, como resultado de los deberes que la persona religiosa contrae con la divinidad. Como hecho humano, la religión comprende -entre otros elementos- instituciones, escrituras, historia, mitología, fe y credos, experiencias místicas, ritos, liturgias, oraciones, etc. Los grupos sociales guardan estos contenidos en forma de tradición y de herencia ancestral. De ahí la importancia de un enfoque desde la Tradición.
La multiplicidad de sus facetas: la dimensión simbólica (creencias, dogmas), las manifestaciones rituales y textuales (tradiciones de escritura, narrativas e historias sagradas); y la dimensión normativa (en códigos y decálogos), requieren el concurso de diversas disciplinas como la filología, la historia, la arqueología, la antropología, la sociología y la psicología, que puedan nutrir el análisis de mitos, ritos, valores, doctrinas, ética y comportamiento en sociedad. Con el propósito de establecer un diálogo entre la teología y las Ciencias Sociales, se propone también una perspectiva comparativa que dé cuenta de la diversidad religiosa en la moderna multiculturalidad y de los casos en que el Estado se presenta como una entidad religiosa.
Aunque hay un acento en la historia y tradición de la Iglesia católica, también caben en este marco el estudio de otras religiones, así como los fenómenos de laicidad y secularización.
Integrantes del CET:
Dr. Alberto Carrillo Cázares
Dr. Carlos Herrejón Peredo
Dr. Francisco Miranda Godínez
Dr. Leopoldo López Valencia
Dr. Herón Pérez Martínez
3.- Lengua, cultura y tradiciones del mundo amerindio
El objetivo general de esta línea es el estudio del devenir histórico y de la situación actual de las diversas culturas amerindias, que constituyen una importante raíz y componente esencial de las sociedades modernas del continente americano, con énfasis en los grupos nativos de México. Para lograrlo se parte de un enfoque multi- e interdisciplinario en que se combinan herramientas teórico-metodológicas y fuentes de diversas disciplinas académicas, como son la arqueología, la historia, la geografía, la lingüística y la antropología.
En vísperas de la conquista española, el territorio que hoy en día corresponde a la República Mexicana se caracterizaba por la presencia de numerosos grupos indígenas que tenían sus propias lenguas, creencias y estructuras de organización política, religiosa y económica. En el área mesoamericana existían sociedades altamente estratificadas que contaban con tecnologías avanzadas, construían grandes centros urbanos con arquitectura monumental y expresaban sus visiones del mundo a través de elaborados discursos iconográficos y sistemas complejos de escritura pictográfica.
Con la Conquista, los indígenas fueron incorporados al imperio español y llegaron a constituir un factor clave en la nueva sociedad colonial, experimentando un proceso gradual de mestizaje biológico y cultural que implicó múltiples transformaciones: pueden mencionarse la reorganización de los antiguos asentamientos en pueblos de indios con sus propios cabildos y bases territoriales, así como la introducción de la fe cristiana y de la escritura alfabética. La evolución de la población nativa en la época colonial quedó registrada sobre todo en una amplia gama de manuscritos, una parte redactada en sus propias lenguas o en códigos iconográficos híbridos, que todavía se conserva en los archivos nacionales y extranjeros.
Si bien las políticas liberales y neoliberales que se implementaron en el México independiente implicaron otros cambios trascendentales, hoy en día numerosos grupos nativos todavía conservan sus propios usos y costumbres, territorios comunales, idiomas y tradiciones orales que constituyen elementos esenciales de su cultura e identidad colectiva. Históricamente han existido y existen movimientos que no solamente buscan el reconocimiento y protección de estas tradiciones indígenas sino que también abogan por una justicia social generalizada que incluya el acceso a la educación y al desarrollo económico, entre otros. En el último siglo, el Gobierno de México ha ido reconociendo oficialmente la diversidad cultural y lingüística de los habitantes del país y ha implementado diversos programas para tratar de atender los múltiples problemas que enfrentan los pueblos autóctonos: el tema incluso forma parte del actual Plan Nacional de Desarrollo.
El estudio de las lenguas, culturas y tradiciones indígenas desde una perspectiva multi- e interdisciplinaria contribuye a la planeación e instrumentación de las políticas gubernamentales y al mismo tiempo también atiende el gran interés de los propios actores sociales indígenas en conocer el pasado de sus pueblos y en conservar los saberes y conocimientos ancestrales que les fueron transmitidos de generación en generación.
Integrantes del CET:
Dr. Moisés Franco Mendoza
Dr. Agustín Jacinto Zavala
Dr. Francisco Miranda Godínez
Dr. Hans Roskamp
Dr. Pedro Márquez Joaquín
4.- Cultura y saberes
La cultura es por excelencia creación humana y por excelencia está constituida por aquello que excede la herencia biológica, y que cada cultura inventa y crea para organizar su existencia, su subsistencia material en un espacio dado y las relaciones entre sus miembros. Las nociones consideradas memorables, los procedimientos eficaces para producir los artefactos y los alimentos, los secretos para descifrar las regularidades del tiempo y para mantener una memoria; las elaboraciones simbólicas, las explicaciones sobre la realidad, van constituyendo un bagaje que el grupo acumula, organiza y transmite como formas de sabiduría. Guardados y transmitidos libremente o a través de un mecanismo “secreto”; franqueados mediante algún tipo de “iniciación”; sacralizados o no, la generación anterior se asegura de pasar esos contenidos memorables o fundamentales a la siguiente. Esta transmisión es organizada por instituciones formales o informales, que aseguran la comunicación de este patrimonio.
Desde los procesos técnicos a los arcanos religiosos, desde las normas sociales al aprovechamiento de las materias del entorno para la producción de la vida material, desde las razones remotas de las normas y la explicación del mundo, lo que un grupo “sabe”, lo que es considerado sapiencia o conocimiento son distintos en cada cultura, pero todas organizan la perpetuación y transmisión de ese conocimiento eficaz para la producción especializada de bienes materiales y/o espirituales. Toda cultura tiene tradiciones de saber ya sea que encarnen en una tradición oral, ya sea que lo hagan en una más pesada tradición escrita; ya sea que se trate de tradiciones con la vocación de transformación como la que tiene la ciencia moderna o de complejos que tienen como fin la conservación de lo pasado. De este modo, los procesos educativos, los de almacenamiento del conocimiento, los de su actualización, los medios de transmisión y las concepciones de lo que es “saber” son materia de interés de esta línea de investigación. En una época caracterizada como “la sociedad del conocimiento”, el trabajo sobre las formas del mismo, su articulación interna, su producción y transmisión, parece particularmente pertinente.
La índole de las muy distintas formas de saber supone metodologías diversas. Algunas tradiciones, como la tradición occidental, han construido líneas como la historia de la ciencia o la historia de las ideas, aunque a veces la historia de las tecnologías recupera sustratos alternativos, pero para abarcar tradiciones de saber no institucionalizadas en mecanismos escolarizados, y no encuadradas en estos espacios convertidos en fuentes de autoridad, es necesaria la práctica de otras metodologías: de procedimientos etnográficos y de la aplicación de miradas antropológicas que reconozcan el valor cultural intrínseco de esas otras tradiciones opacadas por la racionalidad occidental. En todo caso, en el estudio de estos temas se distinguen esas dos vertientes, se insiste en su carácter de fenómenos histórico-sociales y se usan tanto enfoques diacrónicos como sincrónicos.
Integrantes del CET:
Dra. Nora Jiménez Hernández
Dra. Rosa Lucas González
Dr. Leopoldo López Valencia
Dr. Salvador Pérez Ramírez
Dr. Carlos Herrejón Peredo